viernes, 27 de agosto de 2010

¿EN QUE ME HAS CONVERTIDO?



Estupido, imvesil, tarado, idota.
Tus manos han modelado lo justo,
bravo, tenas, imponente, poeta.
Mirame, escuchame, atrevete...
maldita sea. Que se mueran todos,
todos los que engengran el mal,
si todos menos tu.
Quedete aquí.
Odio las flores desde su perfume
hasta las alas de las aves que no son nada,
odio a tu familia,
tus amigos,
mis amigos,
mis ojos que no ven
mis lagrimas que no paran y el recuerdo
que tengo de ti.
Maldigo si me gusta maldecir,
desde mis pies que no corren
hasta tu amante, a este otro
y al proximo que vendra, a todos si,
a todos menos mi amor,
que nadie respire, que todos
necesiten de algo
que todos se enfermen
o que el virus disfrute de mi.
Malo, feroz, inaceptado si.
¡ay! Nadie me escucha.
Perdonen como soy,
he amado tanto. Y tu,
¿en que me has convertido?

miércoles, 25 de agosto de 2010

ANOCHE

Anoche he comparado mi vida
con la vida que duele en este mundo.
Fue el delicioso nectar de los que amo.
Dulce pan,
sacrificio es dar,
mas doy mi fe que reboltosa se encuadra
en los hombres perfectos,
la noche era triste y solitaria,
muda ofrenda pero aceptaba mi espiritu,
yo reia.
Mas mi cuerpo tendido esperaba una vendicion de Dios,
yo reia supe vivir tranquilo,
era el mundo que deseo andar,
mas a lo lejos una voz dijo:
despertad, un mundo cruel engendra,
a parir tu vientre debera con mi dolor.
Las horas tras un tiempo,
un cielo tras un infierno
no ha de caber en mis deseos pero:
¡ay memento Dios de los que vivir quieren
y es en sueño mejor que un mundo dorado
en donde no ha de esperar la vida
el triste sueño de despertar!

NADIE JUNTO A MI


Han pasado varios siglos sobre mi cuerpo
unos cuantos exactamente,
pero ninguno bebio el agua junto a mi
junto a mi nadie vino a beber.
Es curioso el rastro de los años
que me detuve un poco para mirarlos,
lagrimas abandonadas,
nuevas sepulturas y la llegada de un hermano.
Tuve que subirme hasta el cielo para saber,
y la tierra era bonita
supe extrañarla,
volvi casi corriendo
que la muerte no me alcanzo.
Palpite junto a mis ojos,
vague junto a mi vida,
ame junto a mi tumba,
dormi junto a mi cama
y me acostaron junto a mi cuerpo.

EN MIS CANTICOS

En mis canticos no a de faltar tu nombre,
has visto la deficiencia en mi cuerpo
y una vez mas:
¡ay de la vida!
¡ay de los que duermen si saber fertilizar
el don que se agitaba!
¡ay de los salmos que vendran
espero que apacienten mi alma sobre campo ameno!
¡ay de aquel dia cuando talvez tenga que decir:
''aleluya''!
¡ay de los hijos que reclama mi vientre
volaron al mundo y entre sus verdades
se redactaba mi vida!
Mas no he de ofrendar lo que mi espiritu reclama,
es parir, la vida volver sobre historia arrepentida.
Entonces de la mano errastradme
en calvario sin pan ni agua que beber,
pues descalso me ire contigo en la sombra
sobre raudales que inteligencia formo.
No recuerdo que sol,
tercer o cuarto,
y al momento de aspirar
las enbarradas manos me solto.